Si utilizas Instagram profesionalmente para tu negocio, te gustará recordar cuáles son las pautas básicas para sacarle el mayor partido posible a tu marketing de contenido en esta red social basada en imágenes y micro videos. Existen también varias herramientas -indicaremos algunas- que pueden facilitarte la rutina.
#1: Personaliza las imágenes y humaniza el perfil
El cliente es el rey, eso lo sabemos bien quienes nos dedicamos al marketing. Así que déjate guiar por la reacción de tu público y seguramente observarás a qué son más sensibles. Casi sin dudarlo afirmamos que suele llegar más lejos algo «real» que un gran montaje publicitario retocado. Tu cliente no es un edificio, son personas. Personas que se identifican con otras, y de ahí con la marca…
Humaniza tu marca. Publica de vez en cuando fotos que muestren lo que pasa realmente en tu negocio: escenas del día a día, detalle de la mesa donde tantas horas pasas trabajando para tus clientes, esa taza personalizada que contiene tu café de cada día o incluso una comida en equipo, ¿por qué no? 😉
Personaliza tu foto. Estamos en la era de la personalización. Cualquier foto comercial o fría puede transmitir un poco más cuando las redecoras: echa mano de las herramientas propias de la app u otras del tipo InstaSize para darle esa pátina tan tuya. Un detalle nimio puede dotar al anuncio o mensaje de un valor añadido extra. Un filtro, un «marco», el logo, una frase sobreimpresa…
Formatos: nada que decir, salvo que el tamaño y la orientación vienen marcados por el mismo Instagram. Bueno, y que el uso del mosaico está limitado a que no tengas nada mejor que publicar o bien si te dedicas a un tipo de servicio o producto que queda totalmente realzado y valga la pena mostrar en este formato tipo puzle (¡es una opinión!).
#2: Explica lo que muestras
Parece obvio, ya que Instagram es una app creada para compartir imágenes, y las imágenes suelen explicarse por si solas. ¿O no? No caigas en el error, el texto tiene parte del éxito y no puedes dar nunca por hecho que tu público va a entender una foto sin una mera explicación.
Está comprobado que quienes escriben texto además de mostrar fotografías, crean un compromiso más intenso y generan más comentarios en forma de texto también, lo cual nos va a dar mucha información sobre su grado de conexión y lealtad hacia la marca.
Para quienes esto de escribir la leyenda de una foto o redactar un copy no se les da muy bien, existen algunas app y correctores de estilo online. Para textos en Inglés el más utilizado es Hemingway (no Ernest, sino la app Hemingway). Seguimos sin localizar algo así para los hispanoparlantes, sorry!
#3: Publica en horarios correctos
Averigua cuándo es mejor conectar con tu público. Practica, observa y rectifica. Planifica de modo anticipado. Hay herramientas que te permiten gestionar todos los contenidos de tus redes sociales desde una única plataforma, no los mencionaremos porque son sobradamente conocidos, gratuitos y de pago.
Instagram ha crecido espectacularmente en los últimos años y tiene más de mil millones de usuarios. En España se calculan unos 20 millones.
Gracias a su popularidad, cada vez hay más estudios, datos, estadísticas y publicaciones sobre usos, tendencias y costumbres (también a nivel local) que pueden darnos pistas sobre este factor.
#4: Usa Hashtags
A raíz del punto anterior, hay que tener claro que los hashtags (#) son una pieza clave. Utilizar esta etiqueta es muy positivo, y su buen uso es crucial.
Existe la tendencia de «explicar» la foto utilizando solamente hashtags, y eso tampoco es, o al menos no debe ser una práctica constante. Tómate un tiempo en indagar sobre las tendencias y los hashtags relacionados con tu sector, y asegúrate de elegir una combinación correcta antes de publicar, porque de ello puede depender ampliar o no el alcance de tu contenido.A veces una imagen o vídeo publicado con más o menos fortuna en sus hashtags, puede tener el efecto contrario al esperado, impactando de modo negativo en público al que seguramente no estaba dirigido el mensaje.
A estas alturas del juego, sabemos que a todo se le puede dar la vuelta…
#5: Publica contenido creado por tu público
Queda lejos aquello del 2.0, estamos en el 3.0… Instagram es un buen lugar para mostrar contenido que implique a terceros y que incluso partan de tu contenido para inspirarse y crear el suyo propio, generando aun más valor alrededor de la marca. Hay aplicaciones como Repost, Regram, Reposta y otros que facilitan que tu público comparta contenido.
Haz la prueba: crea un hashtag propio e invita a tus seguidores a que compartan tu imagen, para motivarles puedes añadir algún envío de cupón de descuento, participación en un sorteo con premio… Si además solicitas que etiqueten a alguna amistad, imagina la difusión que puede representar. Luego recoges y generas contenido usando el contenido compartido por ellos con tu hashtag y ¡voilà!
A esto le llamamos una co-creación en toda regla.
#6: Enlaza para poder rastrear
Instagram es limitado en cuanto a enlaces, de hecho solamente puedes añadir un enlace directo en la descripción de perfil. Salvo manejes una cuenta con miles de seguidores –para los cuales hay algunos beneficios que el resto de mortales no disfrutamos– la verdad es que para poder reconducir a tu público a ese enlace hay que montar estrategias diversas. Y claro, la base de cualquier estratagema es explicar abiertamente al usuario a dónde se le dirige y por qué debe clicar en ese enlace.
Sea como sea, lo habitual es indicar una website o dotar al canal de un enlace a un árbol de enlaces, como ContactInBio, Campsite, LinkrIn, Manylink o Linktree. Es un agrupador de enlaces muy práctico para saltarte la limitación de Instagram.
Seguramente te interesará trazar esos enlaces, así que te recomendamos usar un abreviador como Bitly con el que podrás crear una cuenta e ir almacenando dichos enlaces; además de poder analizar algunos KPIs, podrás personalizar el enlace, siempre queda mejor poner bit.ly/promoprimavera que bit.ly/43gh7yb.
#7: Conversa con tu audiencia
No por ser nuestro último punto es el menos importante, de hecho es la clave para tener una correcta conexión con tu público. Como en todas las redes sociales, la conversación es la regla de oro en todo el social media. Se crearon para facilitar la interacción, y así debe ser.
La conversación varía en intensidad, frecuencia y volumen en función de la edad, por ejemplo. Los que trabajamos en esta materia, lo llamamos el flow. Verás que la interacción es mucho más normal en usuarios menores a 30 años. Lo cual no significa que no existan usuarios por encima de esa franja, no te olvides: estar, están.
Contestar preguntas genera engagement, así que como norma contesta siempre. Para ello, debes mantenerte alerta y gestionar bien la red para que no se te pase ninguna oportunidad. También puedes guardarte respuestas frecuentes para evitar teclear siempre algún dato que suelan preguntarte etc.
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Resumiendo (y mucho), si consideras Instagram como una buena red social, sácale el mayor partido con una buena estrategia de contenido, bien planteado y mostrado de modo personalizado, acompañado de un texto adecuado y planificando la publicación. Olvida la creencia de que todo gira entorno a crear marca, esto da para mucho más.
¿Te ayudamos? ¡Contáctanos!
PD: Si acabas de aterrizar en Instagram y necesitas empezar desde cero, aquí tienes nuestro mini tutorial para iniciarse en este canal -versión móvil, claro-
😉
