Generación
tras generación se repite ese tópico que plasma la dificultad en la
comunicación entre padre e hijos. La
sociedad evoluciona y lo que para unos era obvio cuando eran jóvenes ya no lo
es para otros. Parece difícil conectar con la generación anterior y aún más
cuando se trata de los adolescentes y sus hormonas. Cuántas veces padres e
hijos habrán tenido esa discusión que acaba en un “¡Tú qué vas a saber! ¡No me
entiendes!”
tras generación se repite ese tópico que plasma la dificultad en la
comunicación entre padre e hijos. La
sociedad evoluciona y lo que para unos era obvio cuando eran jóvenes ya no lo
es para otros. Parece difícil conectar con la generación anterior y aún más
cuando se trata de los adolescentes y sus hormonas. Cuántas veces padres e
hijos habrán tenido esa discusión que acaba en un “¡Tú qué vas a saber! ¡No me
entiendes!”
Cuando trasladamos esta situación al ámbito de la
comunicación de masas, observamos que si bien hay publicistas y departamentos
de Marketing “jóvenes”, la mayoría de decisiones cuando se lleva a cabo una
campaña, las acaba tomando una persona que… “podría ser mi padre”. Entonces, si
no les entendemos, ¿cómo vamos a llegar a ellos?
comunicación de masas, observamos que si bien hay publicistas y departamentos
de Marketing “jóvenes”, la mayoría de decisiones cuando se lleva a cabo una
campaña, las acaba tomando una persona que… “podría ser mi padre”. Entonces, si
no les entendemos, ¿cómo vamos a llegar a ellos?
Parece que en los años 80 fuera más sencillo comunicarse con
este target. Por lo menos se tenía claro el canal por dónde llegar. La tan
querida Televisión era el medio por antonomasia, pero desde que surgió
Internet, las reglas del juego han cambiado. ¿Dónde pasan más horas los
adolescentes en su tiempo libre?
este target. Por lo menos se tenía claro el canal por dónde llegar. La tan
querida Televisión era el medio por antonomasia, pero desde que surgió
Internet, las reglas del juego han cambiado. ¿Dónde pasan más horas los
adolescentes en su tiempo libre?
Si bien Internet nos ha abierto muchas puertas en el campo
de la comunicación pudiendo tener una relación más fluida con los consumidores
y consiguiendo el tan preciado engagement,
el camino para llegar a los jóvenes es algo más pantanoso, así que es fundamental
seguir estas 10 claves para conectar con
los jóvenes:
de la comunicación pudiendo tener una relación más fluida con los consumidores
y consiguiendo el tan preciado engagement,
el camino para llegar a los jóvenes es algo más pantanoso, así que es fundamental
seguir estas 10 claves para conectar con
los jóvenes:
- Identificar a los destinatarios: delimitar su edad y la tribu de pertenencia.
- Escoger los canales
o Redes Sociales apropiados: YouTube, Twitter, Instagram… Según la tribu y la edad serán más o menos
receptivos a unos u otros. - Crear mensajes
e imágenes de calidad, inteligentes y creativos con un toque de humor, “su humor”. - Establecer el diálogo, con mensajes directos y
sencillos. Captar la atención y forzar la interactividad, la participación y complicidad del
receptor. - Lograr la identificación
con la marca. - Conseguir
la identificación con la tribu. - Diferenciarse
de otros productos y consumidores. Cuanto más radical y diferenciadora sea
de otra publicidad, mejor. - Trabajar la rebeldía,
el deseo que tienen los jóvenes de ser distintos a los adultos, de confrontar
ciertas normas sociales. - Incorporar
música y otros códigos juveniles con imágenes y sonidos que favorecen el
autorreconocimiento y amplifican el impacto. - Renovar
periódicamente el contenido de los anuncios, para evitar el cansancio.