El estrés del Community Manager: 7 momentazos

social media management

¿Eres Community Manager? ¡Bienvenid@ al club de los momentazos!

En esta profesión existen anécdotas de todo tipo, posiblemente hayas pasado por alguno de estos siete trances que hemos seleccionado y que representan esos momentos de auténtico estrés (invisible). 

#1. ¿Quién eres?

Gestionando tantas cuentas es posible que te equivoques y entres con el perfil que no toca. 

Envías un post desde tu cuenta personal o le das al like como persona y no como marca o empresa, y viceversa. El colmo es comentar o compartir el post de una marca, que tú acabas de publicar como community, con la cuenta de otra marca (porque ambos son clientes tuyos y gestionas ambas a diario).

¿No te ha pasado que buscas un DM y no lo encuentras?

Hace años la gestión era mucho más complicada, ahora disponemos de herramientas de gestión que minimizan el riesgo. Lo normal es que al entrar en cada red o en el gestor de posts, lo haces en la cuenta correcta y a partir de ahí todo fluya perfectamente.

#2. Érase una vez un troll

Aparece de repente, se te cuela en las redes y se instala cómodamente. Te da guerra de modo incansable y hasta que no te lo quitas de encima puede haber conseguido generar una crisis total en la cuenta que gestionas. El muro se convierte en un campo de minas, no sabes dónde pisar.

¿Por qué lo hace? A saber, será que le gusta más ser hater que lover

 

#3. Lorem ipsum  

El uso de Lorem ipsum es peligroso. Deberíamos eliminar su uso salvo para mostrarle al cliente un diseño web o un catálogo, poco más.

La inmediatez de las redes sociales requiere respuestas ágiles. Tienes argumentario de sobra y material de reserva en la nevera, a punto siempre para la urgencia, la crisis o la hoja en blanco. Y entonces llega ese día en el que todo son urgencias y en pleno furor echas mano de un post en el que la imagen es genial y el titular también, pero debajo está el lorem ipsum que pusiste de relleno esperando acabar el copy en otro momento (que nunca llegó).

Afortunadamente, en la mayoría de los casos algo llamado memoria residual o ángel de la guarda, te envía una alarma y logras reeditarlo todo a tiempo.

Otro peligro: el copy paste. Deberían estar ambos prohibidos 🙂 

 

#4. ¡Buenos días, tienes tropecientas notificaciones!

Hay días en que fans y followers se han puesto de acuerdo en preguntar, opinar y comentar la promoción que publicaste anoche, y tienes la bandeja saturada y el icono de la red social con un +99 rojo inquietante.

momentazos-community-dos-tazasDesde el «impaciente» que no ha recibido todavía el obsequio y al que tienes que contestar con aquello de «La  promoción acaba de iniciarse y el sorteo de regalos se realiza dentro de 15 días. ¡Gracias por tu paciencia!», hasta el «avispado» comercial de turno con su «Hola, soy comercial de papel para oficina, si me indicas con quién hablar os enviaré una buena oferta. Un saludo».

¿No querías mover, dinamizar, lograr diálogo? Pues toma, 2 tazas 🙂   

#5. Desconexión, error, desconexión

Cuando más lo necesitas, falla. Especialmente y sobre todo cuando teletrabajas y así es una desconexión made with love para ti, no para el resto del mundo que sigue conectadísimo y te está esperando.

Te quedas sin conexión y se te hiela la sangre en las venas. Ni usando el móvil ni el USB para casos de emergencia, ni que desesperadamente intentes averiguar la contraseña del vecino (que ha dicho el conserje que tiene el doble de velocidad) …

Los astros se alinean, y es en este justo momento de pánico cuando te llama el comercial de la compañía telefónica y te pregunta que con quién tienes contratada la línea y si estás satisfecho con el servicio…

#6. Te han hackeado

Si ya se pirateó incluso la cuenta del creador y amo de Facebook, ¿cómo no van a hackear las tuyas?

Te ves en la tesitura de tener que rendir cuentas y capear el temporal. Tú sabes que cambiaste la contraseña hace poco, pero han logrado pillarla igual. La marca que gestionas ha pasado de tener una comunidad de casi 2 millones de fans con una cuenta corporativa impoluta, a rozar los apenas 450 seguidores.

Y lo peor es que sus seguidores están recibiendo mensajes muy extraños… en concreto y sobre todo cuando se trata de una campaña. ¿Que no?! Suele sucedernos casi en cada promoción en la que nuestro cliente sortea o regala algo. Nos crecen los enanos.

A la habitual gestión de campaña siempre acabamos sumando ese extra de tiempo en el que desenmascaramos cuentas falsas, enviamos avisos a los usuarios para evitar fraudes y engaños, bloqueamos, denunciamos y un largo etcétera. 

Hoax, phishing y bulos para todos los (dis)gustos, en este otro post hablábamos ya de esta práctica. ¡Qué cansinos!


#7. Por más que corras…

Tienes activadas las alertas en todos tus dispositivos, reconoces una primicia relevante en cuanto la ves y te preparas para publicarla al instante, en beneficio de los internautas seguidores de la marca por la que te desvives.

Un clipping infalible para que no se te pase jamás una sola mención o etiqueta.

Y estalla una crisis en redes cuando tú estás en el punto (#5) de esta lista.
O te llama el cliente porque acaba de interceptar un artículo muy crítico en una revista digital que acaba de lanzarse, y tú sin saberlo…

Esa sensación de «injusticia universal» también es un momentazo que más de un@ ha vivido.
 
fallo-en-la-red
¡¿Qué habré hecho yo para merecer esto?!
 
 

Le hemos puesto un toque de humor aunque sabemos que se te congela la sangre en las venas o te sube la tensión cuando pasan estas cosas.

Ánimo, con un poquito de suerte esta semana todavía habrá cierta calma, mucha gente todavía está «aterrizando», las redes están tranquilas, los haters, hackers y trolls quizá se fueron de vacaciones y la mitad ni vuelve, la señal de wifi será fantástica y constante.

¡Aprovecha este ratito de gloria!

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