En su particular batalla por ganar terreno en Internet, Facebook continúa abriendo nuevas aplicaciones. Su nueva propuesta es Marketplace, un espacio de compraventa de productos de segunda mano dentro de su red social. ¿Competencia para Wallapop, Vibbo o eBay?
De momento se ha implementado en Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, y si alcanza el éxito esperado se extenderá mundialmente. Se trata de un espacio integrado en el mismo Facebook, contando con un botón (icono) de acceso directo a esta app, en móviles.
Este nuevo servicio es una respuesta a la creciente actividad de los usuarios: 450 millones de personas compran y venden a través de grupos de Facebook, tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, Marketplace no es la primera app que desarrollan en la factoría de Zuckerberg. Si miramos atrás, ya en 2007 existía un portal de clasificados donde se podían ofrecer artículos y servicios, e incluso viviendas y empleos. Hace un par de años decidieron cerrarla por falta de actividad.
Esta app es un servicio elementalmente visual que muestra las ofertas de modo sencillo; está basado en la imagen del producto, con claro protagonismo del precio, y dispone de geolocalización, para que vendedor y comprador puedan coordinarse mejor. Los mensajes son privados y existen categorías para poder filtrar de modo práctico (electrónica, hogar, etc).
Marketplace no permite -de momento- el pago a través de la red social, de modo que son los mismos usuarios que convienen cómo realizar la transacción. Quizá sea un impedimento para los que están acostumbrados a cerrar la compraventa dentro del mismo entorno, pero Facebook decidió que este hecho evitaría fraudes, y lo que es más importante (según nuestro punto de vista), un posible riesgo de insatisfacción por parte de los usuarios, que irremediablemente se vincularía a la marca.
Por destacar un punto de diferenciación si lo comparamos con otros servicios similares, que ya gozan de una buena penetración de mercado y funcionan satisfactoriamente, Marketplace cuenta con un factor importante: el usuario no es un desconocido.
La pregunta ahora posiblemente sea: ¿qué gana Facebook con esta app? Pues bien, dejando al margen lo evidente (difusión, crecimiento en número de usuarios, fidelización, imagen de marca…), los usuarios pagan a Facebook si quieren posicionar su oferta en las primeras posiciones.
Digamos que en Marketplace, el SEO no sirve para nada, pero el SEM o la publicidad de pago, es un gran aliado 😉