Reacción a las reacciones de Facebook

Ante noticias tristes o que causan rechazo, poner un like en Facebook nos parecía incorrecto. Hace tiempo se le solicitó a la firma que ofreciese alguna alternativa al «me gusta» y su respuesta fue proponer el botón «no me gusta«. Una sencilla manera de poder mostrar nuestro desagrado, pero levantó polémico y finalmente el símbolo con el pulgar hacia abajo no triunfó

La maquinaria creativa se puso en marcha y surgió la actual pequeña familia de emojis de la plataforma, que cumplen mejor y más extensamente su cometido permitiendo al usuario reaccionar con cinco emociones: me enfada, me encanta, me divierte, me entristece y me asombra. Eso sí, solamente podemos elegir una única reacción entre las seis posibles.

Las reacciones se han integrado globalmente, a diario millones de usuarios muestran sus emociones más allá del «me gusta». Para los usuarios de la red social y en las publicaciones personales, las reacciones pueden estar muy bien, pero ¿las usamos realmente? 

Y a nivel profesional, en el caso de las páginas de marcas, ¿qué representa esta posibilidad? ¿les afecta? ¿se usan igual que nivel personal? Lo que está claro es que las decisiones de Facebook no son nunca gratuitas, al margen de poder mostrar nuestra empatía más concreta en cada publicación, las reacciones también le ofrecen a la mega red social una información mucho más precisa sobre los usuarios. 

No hay muchos estudios realizados todavía alrededor de estos elementos, aquí nos centraremos en observar algunas cuentas grandes (marcas de productos, empresas o personajes), y las reacciones.

Una de las primeras cosas que hemos advertido, es que Facebook muestra las cifras de reacciones de un modo, digamos, peculiar. 

Aquí un ejemplo: una publicación muy reciente de Marc Márquez, del 29 de marzo, donde vemos claramente que obtuvo un total de 21.100 reacciones. Si nos vamos al detalle, mientras las cinco reacciones «nuevas» suman 621, los «me gusta» representan 10.000. Lo primero que sorprende es que el número de los likes es sospechosamente redondo (10.000), y lo segundo, es que no es lo mismo que se muestra de inicio, como cifra global. El total es de 10.621. No cuadra.  

La explicación de Facebook: solamente se registra un máximo de 12.000 reacciones, por lo tanto toda aquella publicación que obtiene un número superior a 10.000, mostrará cifras hasta ese límite, sin mucho «detalle». De acuerdo a esto, se entiende que aunque haya obtenido 21.100 reacciones se muestren solamente hasta 12.000 con detalle. Sí, pero ¿dónde están las reacciones que faltan?  

Salimos de dudas realizando la misma comprobación con el móvil, y … ¡sorpresa! Las reacciones que faltaban, efectivamente aquí sí se muestran, y están en el cómputo global de «me gusta». Curioso.

La segunda curiosidad, es que en general, el porcentaje mayor sigue siendo la reacción clásica: me gusta. Hemos leído algunos posts y artículos que confirman nuestra percepción, seguimos aferrados a nuestra vieja interacción y no mostramos emoción. O muy poca. O no todavía.

Lo que también está claro es que el emoji «me encanta» es de momento el más utilizado de la nueva saga. Ahí sí que nos atrevemos. 

¿Será que necesitamos más tiempo para acostumbrarnos a esto de mostrar una emoción más concreta?

Quizá todavía es pronto para sacar conclusiones, pero aparentemente las reacciones pueden aportar información de valor a las marcas, a priori permiten poner de manifiesto sentimientos que hasta ahora permanecían ocultos. 

  • La estrategia de contenido promocionado (de pago), puede concretarse más. Observando los «me encanta» ya tenemos una buena guía y podemos potenciar esa línea. Si analizamos estadísticas y miramos el detalle, seguramente podremos retratar mucho mejor los perfiles de  nuestra comunidad y lograr más engagement con el target observando su reacción.
  • La reacción «me enfada» es crucial. No debemos entenderla sencillamente como un rechazo a la marca. Si los fans expresan enfado pero permanecen en la página, pongamos en marcha un plan para que sigan ahí. Esta reacción es más valiosa que la de perder un fan sin «previo aviso», quizá nos permita predecir una posible crisis, incluso eliminarla antes de que aparezca.
  • Los nuevos emojis permiten obtener una idea más clara de la reacción global a una publicación. Este feedback nos puede ofrecer más pistas en cuanto al contenido. Representa un termómetro del estado anímico de la comunidad frente al contenido, y puede permitir redirigir la estrategia. Lo único a tener en cuenta es que las cifras hay que tomarlas con cierta precaución.

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