La información visual se ha visto incrementada enormemente en las últimas décadas, especialmente desde finales de los años 80.
Sin ir más lejos, entre 1985 y 1994 la prensa escrita (periódicos) incrementaron el contenido de imágenes en un 142%. Hasta ahora, en el formato escrito (incluyendo libros, prensa y cualquier otro soporte similar), ha realizado un aumento del 400%. Cifra nada desdeñable, pero pequeña si tenemos en cuenta lo que ha sucedido en Internet: en apenas 7 años, se ha incrementado en un… 9.900%!
Muchos estudios sobre el comportamiento de los lectores indican que los colores incrementan la atención y voluntad de leer en un 80%. Los mensajes visuales junto con el texto tienen un poder informativo mucho mayor, está demostrado que para educar o persuadir es indispensable añadir imágenes a lo que se está comunicando.
Utilizamos los ojos de modo primario, es uno de nuestros sentidos más potentes, por ello obtener información a través de la vista es muy importante en los usuarios, se acelera y garantiza la comprensión del mensaje de comunicación.
¿Imaginamos unas instrucciones de montaje sin iconos o dibujos explicativos?
Los consumidores que siguen instrucciones con texto e ilustraciones consiguen su objetivo mejor que los que siguen idénticas instrucciones sin imágenes.
Si lo aplicamos al terreno de los medicamentos o de la alimentación, podemos echar mano de multitud de estudios que confirman que comprendemos mejor las etiquetas de medicina que llevan iconos, imágenes o símbolos, que las que son puramente texto (95% vs 70% de comprensión). El cerebro transmite el 90% de la información visual hasta 60.000x veces más rápido que el texto.
Por todo ello, uno de los elementos que mayor éxito está teniendo en la comunicación es la infografía. Las marcas que utilizan infografías en su web pueden aumentar las visitas al site hasta en un 12%. Ayudan a capturar la atención de las audiencias de forma rápida y efectiva, porque el usuario prefiere ver información valiosa en el menor tiempo posible.