No hace mucho Barcelona tuvo el honor de acoger de nuevo el Mobile Word Congress (MWC) que batió su propio récord superando los 100.000 visitantes. Su lema: Mobile is everything. Ayer finalizó la octava edición del e-Show BCN, una feria que mueve unos 12.000 visitantes, 140 expositores, 150 seminarios y 200 ponentes de empresas digitales (o digitalizadas). La inmersión es tal que casi nadie pone en tela de juicio que el móvil, realmente, lo es todo. Pero lo que significa «todo» para una parte de la población mundial, dista mucho de lo que pueda representar para la otra…
La OCU elaboró un test sencillo de tan sólo 20 preguntas, para que cualquier usuario de smartphone pueda averiguar (si es que todavía lo duda) si tiene adicción al móvil.
A parte de la nomofobia, también podemos hablar de otro término aparecido para definir a aquellos que están hiperconectados al smartphone y hacen uso constante de aplicaciones: se trata de la appdicción. Es otro tipo de dependencia del móvil.
Según el informe Mobile #Appdiction realizado por OMD, utilizando un tracker en los móviles de los panelistas y utilizando la tecnología smartMe Analytics, el 87% de los españoles pasan 1,20 horas al día conectados al móvil, de modo especialmente compulsivo en las grandes ciudades, con una media de 54 conexiones diarias. Las mujeres son más adictas, aunque los hombres acceden más a un mayor número de aplicaciones. Cada usuario descarga una media de 1,3 nuevas Apps por día, y los jóvenes superan la media dedicando a su móvil 30 minutos diarios más. Los jóvenes de hecho, acceden a su smartphone ¡cada 16 minutos! Esto causa gran confusión si nos detenemos a pensar, porque supuestamente la mayoría estará en clase durante varias horas al día…
El móvil ha pasado a considerarse un artículo de primera necesidad. Como dato curioso, en el ranking mundial de penetración de mercado del smartphone, España figura en segundo lugar, con un 88%, detrás de Singapur.
Según su grado de adicción, OMD y Twitter han clasificado a los usuarios, agrupados en cuatro perfiles muy representativos:
¿Sorprendid@s?
Visto así, realmente el mejor teléfono móvil es aquel que nos resulte útil y no nos produzca ningún tipo de alteración al prescindir de éste, pero lamentablemente ahora no podremos frenar esta tendencia, ni el avance de la tecnología, ni el consumo o uso que se hace de ésta, ni los intereses y negocios detrás del mundo móvil.
No podemos separar lo que nos aporta de lo que nos quita.