Las conocidas 4P del Marketing Mix -Producto, Precio, Punto de venta y Promoción- también se implementan en el medio online y las redes sociales son el principal aliado de las empresas. Si más de la mitad de la población mundial está en éstas, quiere decir que el Marketing en los social media funciona.
Antes de empezar con nuestro decálogo de tácticas de Marketing en Redes Sociales, hagamos un breve pero obligado repaso de las cuatro “P” para bajar posibles barreras mentales y desechar la sensación de que lo digital no aplica:
Producto: tu producto, sea tangible o un servicio, es el centro de tu negocio. Antes del boom digital, los consumidores sólo podían obtener una experiencia física; en la actualidad, el objetivo del marketing digital es presentar tu producto al cliente también a través de los canales online. La gran variedad de formatos que permite el medio es innegable: imágenes planas o 3D, animaciones, vídeos, textos interactivos… Todo puede contribuir a potenciarlo, ¿por qué renunciar a ello?
La comunicación online ya no es unidireccional, va en doble sentido provocando un elemento crucial: las reseñas u opiniones públicas. Cualquier consumidor puede revisar opiniones de terceros sobre tu producto, la información está a su alcance en todo momento y sobre todo se utiliza en el proceso de compra como “termómetro”: puede enfriar o calentar el impulso.
Aquí entra en juego una práctica de innegable utilidad: el social listening (escucha social), que debes incluir en tu estrategia. De modo fácil es aquello de que “si entras en redes, debes mantenerte al día de lo que se dice ahí (de ti)”. Monitorizar menciones de tu marca y de tus competidores ayuda a mantenerte alerta. Todas las reseñas influyen, fluctúan, se emiten en tiempo real, son accesibles y generan un sentimiento sobre los productos o servicios. Todos.
Precio: sin duda es EL tema para departamentos de Marketing, y no siempre alineadas con el resto de los departamentos. No entraremos en consejos habituales, queremos exponer que existen herramientas digitales que pueden contribuir a que obtengamos el máximo de información vertida online, y que, de algún modo, sí afectarán en la determinación del elemento precio. Sin duda debemos mantenernos actualizados sobre lo que pasa en nuestro nicho, la satisfacción de nuestros clientes y lo que hace la competencia.
Punto de venta: cada vez más se explota el medio online, en respuesta a una demanda creciente marcada por el consumidor digital. Averigua si tus clientes potenciales quieren comprar tu producto o servicio online, porque si es así, debes subirte al carro para que tu oferta se suba al carrito. Podríamos hablar durante horas sobre los eCommerce y los mCommerce (comprar desde el móvil), no hay duda sobre la transformación que ha habido y cómo se está desplazando la tendencia de compra del consumidor. Existen innumerables noticias, estadísticas e informes anuales que nos aportan datos interesantes.
En cuanto a lo que a ti y tu marca se refiere, evalúa y decide si tu producto o servicio es viable para ofrecerlo a través de redes sociales. ¿Existe demanda allí? ¿Lo hacen tus competidores?
Si todo apunta a que debes ofrecer un punto de venta online, y tienes la posibilidad de abrirlo, no lo dudes. Existe una gran oferta de servicios en este sentido para quienes deciden pasarse a la venta online.
¿Te ayudamos a dar el paso?
Promoción: nos gusta más hablar de Publicidad y tenemos muy claro que las redes sociales han cambiado radicalmente esta herramienta desde hace años, y sigue evolucionando.
A menudo una de las primeras preguntas que surge en nuestras reuniones con nuevos clientes indecisos de adentrarse en el medio es: ¿debo estar en redes sociales? Nuestra respuesta es siempre la misma: “si tus clientes están en redes sociales, ni lo dudes, porque tu marca también está. Si quieres enterarte de lo que se dice de tu marca, que no te lo cuenten: debes convertirte en un jugador más, ofreciendo un canal donde poder conversar directamente.”
La segunda cuestión suele ser “dónde”. Aquí es donde debes dejarte aconsejar, salvo tengas sobre la mesa un informe completo sobre tu marca en el canal online y directrices concretas.
La auditoría de presencia online sin duda fue uno de los servicios estrella, hace una década había muchas empresas que dudaban sobre si era importante tener canales sociales propios. Nuestro informe V.A.A.O., acompañado de conclusiones y recomendaciones sobre dónde estar y qué contenidos compartir, resolvió muchas incógnitas.
¿Y debes invertir en Publicidad? Si eres invisible algo tienes que hacer, ya sabes aquello de que “si no te ven, no existes”. No sirve de mucho abrir redes sociales propias sin una estrategia previa mínima y sin planificar qué tipo de contenidos te van a ir mejor. Y estar ahí y publicar contenidos, solamente, quizá no llegue a quien quieres llegar o lo hace muy lentamente. Si inviertes en publicidad, los resultados llegan antes.
Comunica según tus objetivos e invierte según los resultados que esperes. Todo va relacionado. Es un canal inmenso y lo que sirve hoy o para unos, mañana no funcionará. Lo importante es lanzarse, sea de modo autónomo o de la mano de profesionales del medio. Hazte con un buen plan, todo lo que prepares offline debe coordinarse online: los formatos, el mensaje, la frecuencia, la inversión, los objetivos, las métricas… revisa, monitoriza, aprende, aplica y vuelve a empezar.
Si a estas alturas ya tienes claro que el puro marketing es igualmente aplicable en un medio off que online, sigamos con algunas claves.
Aquí tienes un listado 10 estrategias en redes sociales, tácticas y elementos que puedes aplicar con relativa facilidad. No entraremos en detalle -cada punto merecería un artículo entero- sino que los describiremos brevemente para entender su función. Una buena combinación de tácticas puede ofrecernos una estrategia exitosa, sin duda.
1. Adaptación por canal
La clave es optimizar el contenido para cada canal, será más eficiente y útil para cada audiencia porque no todos los contenidos funcionan igual en todas las redes sociales.
Además, cada red tiene sus “reglas”, es más, podemos afirmar que hay ciertos requisitos que son obligatorios para que no influya negativamente en tu alcance.
Por ejemplo, existe una regla en cuanto al porcentaje (20%) de texto sobre la imagen, en Facebook. Si te pasas afecta al algoritmo y su difusión quedará reducida. Consejo: reduce el texto a su mínima expresión y deja que la imagen “hable”. Lo mismo sucede con el límite de caracteres en un titular o si usas o no etiquetas (tags), por ejemplo en YouTube.
Si algo nos aporta la variedad de redes sociales a nuestro alcance es que se nos permite humanizar la marca y conectar de un modo personalizado. Tomarse un tiempo para conocer las reglas de cada red social, adaptar nuestro contenido y analizar el modo más efectivo de posicionarnos en cada canal es fundamental.
2. Buyer Persona
El BP es un personaje que representa a tu cliente ideal. Crearlo del modo más concreto que puedas te ayuda a conocer bien a tu audiencia. Con un análisis de audiencia podrás ver qué patrones hay. Usa las herramientas que proporcionan las redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter y otras) para obtener información de valor de quienes interactúan con tu marca, si todavía no son clientes tuyos existe el potencial de que lo sean.
Facebook, con su herramienta Audience Insights, permite optimizar el presupuesto publicitario mediante una segmentación agrupada en tres grandes públicos: Principal, Personalizado y Audiencia similar (público semilla). Por ejemplo, si tu objetivo es aumentar ventas, Facebook se guiará con los clientes que más han visitado tu sitio web. Se pueden guardar perfiles de audiencia, lo único es que si no se usan caducarán a los 90 días.
Diseña tu buyer persona a partir de los datos que obtengas y toma decisiones sobre qué contenido es el más correcto para esa tipología de consumidor. La segmentación funciona igual que en el offline.
Todos los datos están a tu alcance de modo gratuito… aunque el motivo ya lo conocemos: si te ofrecen un servicio gratis, entonces es porque el producto en realidad eres tú.
3. Vídeos
Los vídeos predominan en los social media, no es ningún secreto. Y de éstos, los directos (en vivo) son muy populares y sin duda serán la tendencia en aumento en los próximos años, porque son ideales para conectar con la audiencia, permite la interacción, responder preguntas, presentar novedades o lanzamiento y un largo etcétera.
Lanza tus contenidos en formatos que más conquistan a la audiencia: usa vídeos 360º, realidad virtual, live photos y la IGTV.
4. Stories
Es un contenido que gusta principalmente porque es corto y dinámico. El uso de gifs, textos, música y efectos son correctos en su justa medida, dependerá mucho de qué tipo de negocio o producto tengas.
Según indican las estadísticas es un formato en alza y suele funcionar a veces incluso más que un post en el muro. Su vida es corta, quizá sea parte de su éxito ante una saturación de impactos a los que nos vemos sometidos a diario.
¿Sabías que además de poder lanzar stories (historias) en Facebook e Instagram, también está disponible en LinkedIN?
5. UGC (User Generated Content)
Estas siglas provienen de su uso en inglés y corresponden a todo aquel contenido generado por los consumidores en respuesta a su apoyo a una marca o afinidad con un producto o servicio (o al menos en la mayoría de los UGC).
Puntualicemos: no son publicaciones de pago, es decir, son fotos, vídeos, textos y opiniones que comparten los usuarios de manera espontánea y que resultan favorables a las marcas de modo gratuito. Si alguien habla de tu negocio, te conviene maximizar este tipo de engagement, así que compártelo SIEMPRE y agradece al consumidor su reseña, porque es el modo de corresponderle públicamente. Puede no siempre ser un contenido 100% positivo, tómatelo como una crítica constructiva e interactúa igualmente.
Cuando uno se siente “reconocido” por la marca, automáticamente se vincula con ésta y el resultado es que se genera confianza y transparencia, también llegando a otros consumidores.
Si el UGC se ha convertido en una crisis, entonces el tratamiento es distinto. Échale un vistazo a nuestro artículo sobre cómo gestionar una crisis en social media.
6. Concursos y sorteos
¿Tienes seguidores y no están “motivados”? Logra que se involucren un poco más usando este tipo de táctica.
Si estás empezando en redes sociales y quieres aumentar seguidores o llevas un tiempo y tu comunidad de fans está estancado o aletargado, pruébalo. El secreto es no asustarles ni molestarles, la audiencia es sensible. Crea algún sorteo o concurso sencillo, atractivo, que no implique requisitos complicados ni mucho tiempo online…
7. Test A/B
Si dudas, esta herramienta es la clave. Lo puedes poner en práctica para probar variaciones en tus contenidos publicitarios y observar cuál es el más efectivo para tu audiencia objetivo. Ya se hacía en la versión offline, en marketing directo era el modo de testear antes de lanzar una campaña publicitaria… La pega era que tardabas mucho tiempo entre envíos, recepción de resultados e informes. En redes sociales es todo a tiempo real, así que testear es una gran ventaja, sin duda.
Las estadísticas no siempre pueden servirte de pauta, porque, aunque se diga por ejemplo que un tuit llega más acompañador de una imagen, quizá en tu caso no sea aplicable. El Split Test (también llamado así porque separas tu audiencia en dos grupos aleatorios), te permitirá probar dos tipos distintos de anuncio.
La mayoría de las redes te ofrecen esta opción. Prueba cambiando el formato, la foto o el vídeo, el título, el copy (texto) o hashtags, los CTA (llamada a la acción) …
Probar variaciones y comparar respuestas te ofrece mucha información y te ayuda a orientar mejor tu publicidad. Se usa con frecuencia en Snapchat, Facebook, Instagram y más. También encontrarás guías y consejos en plataformas y herramientas como Mailchimp y Hootsuite, entre otras.
Con el tiempo, podrás obtener información que te ayudará a adaptar tu contenido para cada red social y para cada público en específico, lo cual te ayudará a refinar tu estrategia de marketing en redes sociales.
Del test multivariante (MVT) hablaremos otro día…
8. Monitorización
Si implementas una estrategia de marketing online tienes que conocer los resultados, y no hablamos solamente de facturación. Los frutos digitales son diversos.
¿Conoces el píxel de Facebook? Es un fragmento de código que se incrusta en tu web y que podrá ofrecerte un seguimiento a las acciones de los usuarios tras ver tu publicidad en Facebook. Rastrea como lo hace un código de Google Analytics. Puedes consultar el blog de Facebook para empresas -perdón, ahora ya debemos decir Meta para empresas- e inspirarte con sus casos de éxito.
Las cookies ceden información valiosa, indican las interacciones y permiten corregir o mejorar la tasa de conversión de los anuncios.
Hazte con herramientas y programas de monitorización para ir recibiendo información sobre tus acciones, te ayuda a optimizar recursos y anuncios, perfilar audiencias, concretar los buyer persona y, en definitiva, obtener un mayor retorno.
9. Chatbots
Varios negocios ofrecen este canal de comunicación, valora si en tu caso puede ayudarte a resolver dudas o inconvenientes de los usuarios sin que tenga que mediar un humano en directo.
Un servicio 24/7. Limitado quizá, pero bien construido puede servir para optimizar e incluso derivar la atención al cliente (básica), lo cual en muchos casos hace que se sientan atendidos constantemente. Se suele aplicar en web, aunque también tienen su utilidad en Telegram o WhatsApp.
¿Te atreves a “botificar”?
Psst: podemos instalarte un bot en la web si lo necesitas, pero si no tienes centralita para no dejar de atender ninguna llamada, estás hart@ de recibir spam a través de formularios y tampoco eres muy fan de los bots, siempre puedes usar nuestro servicio de atención al cliente en versión humana, es decir, Community Management: atendemos tus redes sociales y tu WhatsApp… pregunta sin compromiso.
10. Cross promotion
La promoción cruzada se realiza con dos tipos de elementos: el llamado hero content (contenido héroe), y el contenido de soporte. El contenido héroe es el contenido más importante, el centro de tu estrategia. El soporte es una publicación que va a promocionar tu contenido principal. Juega con dos redes y ya lo tienes. Fácil 😊
Por ejemplo, publicas un lanzamiento de producto en formato vídeo, en tu canal de YouTube. Éste es tu héroe, el vídeo. Las stories de Instagram y los tuits en Twitter, junto con los posts en Facebook harán de soporte y “promocionarán” tu vídeo. Pero atención, porque no se trata de replicar lo mismo en todas partes, sino que debes recordar el primer punto de este decálogo: adaptación por canal. El lenguaje y las reglas nativas son fundamentales.
Ya lo tenemos: un listado de 10 elementos que pueden contribuir a que diseñes una buena estrategia de marketing en redes sociales.
PD: podríamos poner un par de puntos más hasta llegar a la docena, comentando lo de los embajadores de marca y los influencers; de eso ya ha hablado mucho todo el mundo, no tenemos más que añadir.
Foto de Dominika Roseclay en Pexels
